Matriarca
Con el corazón desportillado
te escribo unas últimas palabras
sabiendo que las leerás a través de mí
gracias a una cuestión de metafísica que no puedo entender
Gracias por darme tu sangre
y ese pelo azabache despanchirado
Gracias por darme terquedad y fuerza
y arrebatos de ira que ya puedo controlar
Por enseñarme a hacer arepas
envueltos y masato
a cómo encerar la casa
y dejarnos lavar en el tanque de nadar, o nadar en el tanque de lavar
Admito que entendí tu forma de querer muy tarde
pero sé lo duro que tuvo que haber sido tu juventud
y ser matriarca de este imperio
de testosterona, machismo y violencia
Descansa, mi viejita linda
visítame un día de estos
y abraza por fin a nuestros finados
diles que todos vamos a estar bien