Filósofo Brasileño

Me veo estática entre el tumulto, reciclando oxígeno para el montón, en mi mente, la melancolía de un filósofo brasileño que habitaba en el campo abierto de la existencia, su apasionada percepción de la vida, su laberinto de emociones y el vacío tras la separación de su añorada pasión, me entristece, me invade con recuerdos ajenos de su vida, de sus amigos, de sus poesías escritas en servilletas que nunca leeré. 

Era doctor en papel, pero por unos breves minutos, me curo a punta de confusas lágrimas. 

No lo conocí. 

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