De nariz
Mi piel es un iceberg descongelándose ante la hoguera que engendro dentro, aquella llama que consume bosques secos, que sofoca mi garganta y que pide alcanzar el claro cielo para arrasar con mis recuerdos.
Trato de secar las gotas para que no se acumulen en el frío suelo y que nadie se vaya a ir de nariz.